jueves, 8 de enero de 2015

LA 1.ª RUTA DEL AÑO.

Por fin pasaron las celebraciones navideñas, las uvas de Noche Vieja, el roscón de Reyes, las compras, las aglomeraciones, etc, etc, etc.

Hoy nos tocaba recibir el Nuevo Año haciendo la 1ª Ruta motera aprovechando el domingo tan radiante que tenemos.

Dejamos pasar las primeras horas del día para que el sol vaya calentando poco a poco el ambiente, teníamos ganas de dar una vuelta pero a las 9 de la mañana el termómetro exterior de casa marca 1ºC así que lo tomamos con calma y hasta el medio día no pensamos ponernos en marcha.

Ana no quiere sorpresas y empieza a sacar toda la ropa de invierno que tiene para montar en moto, con lo friolera que es no quiere dejar nada en las perchas.

El plan del día no es ir muy lejos, solamente hacer unas curvitas, parar en un par de sitios moteros a tomarnos algo y después de comer volver a casa, además, como ahora hay muy pocas horas de luz no da tiempo a nada.

Salimos por nuestras carreteras favoritas de siempre a disfrutar de paisajes y curvas que es lo que nos gusta


Esta vista del embalse del Burguillo siempre nos ha gustado, parece un lago suizo con su castillo medieval en el centro y los veleros fondeados a su lado.
Dicen los expertos que si te paras 5 minutos a mirar estas vistas te bajan las pulsaciones y se corrige la hipertensión, yo creo que no están equivocados.

Este otro punto de la carretera también tiene su curiosidad a parte de la belleza del entorno.


La N-403 pasa sobre este puente de circulación alternativa ya que su estrechez no permite que se crucen dos vehículos sobre el.

Seguimos por la carretera que bordea el pantano descubriendo rincones así de bonitos.



 Salgo de la carretera en un pequeño camino de arena y hacemos una parada para descansar un poco


Después de un rato contemplativo desde este mirador escondido, seguimos nuestra ruta para ganar altura hacia las montañas que tenemos frente a nosotros.

Y subiendo, subiendo empieza el termómetro a bajar.

Y gracias a que bajó tanto nos encontramos esta maravilla de la naturaleza.


Impresionante la pared de la montaña completamente congelada.


Una preciosidad en directo y una suerte dar con ella.


Cuando echemos unos hielos en el próximo cubata pensaremos en este momento.


Es hora de buscar un sitio donde picar algo así que dejamos la "ERA DEL HIELO" y con un par más de curvas ya tenemos el cuerpo preparado para sentarnos a comer.


Hacemos parada en el Pit-Lane de Navaluenga donde como siempre no faltan motos aparcadas.


Muy buena costumbre la que están cogiendo nuestros bares favoritos de ofrecer un buen aperitivo con cada consumición que se pide.


Decidimos tomarnos el café en un sitio diferente, es la mejor excusa para alargar un poco más la ruta.

Por la carretera más enrevesada vamos camino de nuestra cita con nuestro "relaxing cup of coffee"

¡¡¡Peligro: Motoristas sueltos!!!


Hasta Cebreros hemos llegado para parar en "el Mancho", aquí tampoco faltan las motos.


Este café que nos tomamos en su terraza es uno de los que mejor nos han sentado en mucho tiempo, pleno mes de Enero, el sol tostándonos la cara, ni pizca de frío....de lujo.


Esta vez nos dio pena marcharnos pero a las seis de la tarde se hace de noche y teníamos que volver a casa.

No sin antes despedirnos con otra ración de curvas antes de que el sol se esconda hasta el próximo día.


Entre unas cosas y otras volvimos con 300km en el bolsillo, no es lo que habíamos pensado pero ahora mismo firmaríamos por pasar un invierno con días tan buenos como el que tuvimos.

Así empezó nuestro año motero, no pudo empezar de mejor forma.