Después de un año entero sin hacer una escapada de fin de semana en moto había llegado el momento.
Estamos librando y el tiempo para los próximos días va a ser primaveral a pesar de no haber terminado aún el mes de Febrero.
Por culpa del Covid y las restricciones, tenemos nuestra Comunidad recorrida de arriba a abajo y de izquierda a derecha en estos últimos meses, así que la alternativa nos la da Extremadura que abre las restricciones de movilidad y se puede llegar sin peligro de que nos paren y nos casquen una multa.
Las bolsas interiores de las maletas estaban perdidas en el armario y con cuatro cosas ya están preparadas para salir de ruta.
Seguimos nuestro camino y poco después estamos a las puertas de uno de los pueblos más bonitos de España como así anuncian los carteles a la entrada.
Dejamos bien aparcada la moto, a salvo de conductores despistados que quieran aparcar "de oido" y nos dirigimos directamente a la Plaza Mayor que es donde se concentra la animación del pueblo.
La fachada del Monasterio de Guadalupe preside la Plaza, guardando a la patrona de Extremadura.
Es la hora del almuerzo y las mesas están muy cotizadas por lo que no perdemos más tiempo en paseos y pillamos la primera mesa que queda vacía.
Restaurante el Parador, situado en el pueblo de Conquista de la Sierra, merece la pena visitarlo y mucho más cuando el dueño se portó como si nos conociera de toda la vida, nos trató fenomenal y la comida no se quedó atrás, todo riquísimo.
El interior del restaurante es un pequeño museo con objetos moteros-militares que decoran las paredes del local.
Con toda la pereza del mundo, porque eso es lo que pasa cuando tienes el estómago llenom volvemos a coger la moto para continuar cruzando grandes dehesas de encinas y alcornoques por donde viven a sus anchas esos cochinos de color negruzco que están tan ricos cuando nos los presentan en finas lonchas
Nuestra siguiente parada la tenemos marcada en el Parque Nacional de Monfrague
El río Tajo, con un imponente caudal, separa ambos lados del estrechamiento montañoso y sigue camino hacia Lisboa.
Salimos de Plasencia subiendo por la carretera del Jerte para hacer una visita a un mirador que no conocíamos, se llama Mirador de la Memoria en recuerdo de las victimas en la Guerra Civil.
Bajamos por el Rebollar y subimos hacia el Piornal parando antes en un lugar un poco escondido pero que cada vez tiene más visitas.
Nuestra suerte ha sido que llegamos a buena hora y no hay mucho visitante, se sube andando un pequeño tramo que con la ropa de moto se puede hacer perfectamente.
Cuando volvemos a la moto está llegando la avalancha de coches y el sitio para aparcar no abunda por lo que os recomiendo hacer esta visita un día entre-semana o a primera hora del día si es en fin de semana.
Dejamos la cascada y seguimos la carretera serpenteante de subida al Puerto del Piornal con parada para mirar el paisaje desde aquí arriba.
Cuando queremos darnos cuenta ya es hora de comer y los domingos son el día de la paella
La última parte de la ruta la hacemos por la carretera del Tietar, un poco más sosa y aburrida y como queremos estirar el día todo lo posible hacemos una última parada en una terraza para el tomarnos un café que pone fin a este fin de semana tan especial después de pasar la sequía de no poder salir apenas por culpa del Covid.
Esperamos que sea el principio de la vuelta a la normalidad y podamos repetir nuestras salidas más a menudo.
Un saludo.
Bonita ruta, compañero. Me trae agradables recuerdos de cuando pasé por esos sitios con mi mujer. El bar de tu amigo lo he visto, pero no lo llegué a visitar. Me lo apunto para la próxima. Veo que la moto goza de buena salud. Claro, es una Honda. V´sssssssss
ResponderEliminarGracias Antonio.
EliminarLa moto es una campeona, está mejor que nunca, deseando hacer, igual que nosotros, este tipo de salida. Un saludo.
Gracias por compartir esta aventura.
ResponderEliminarGracias a ti por escribir el comentario-
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