viernes, 15 de octubre de 2021

ESCAPADA A PICOS DE EUROPA

 Hola a todos. 

Estamos a pocos días de terminar las vacaciones y nos volvemos a ajustar los cascos y los guantes para pasar unos días por los Picos de Europa.


El tiempo va a estar a nuestro favor, hay previsión de días de "veroño" durante el fin de semana. Nos vinimos arriba muy rápido y a los pocos kilómetros de salir de casa, en la primera parada para llenar el depósito, nos ponemos los forros de los chaquetones y cambiamos los guantes de verano por los de invierno.

La aproximación fue por autovía, viaje tranquilo al ritmo de la música hasta ver frente a nosotros la fachada montañosa de los Picos de Europa.


Subimos por la N-621 para llegar a lo alto del Puerto de San Glorio, buen asfalto y por esta vertiente la subida se nos hizo corta aunque con unos paisajes impresionantes.





En la cima hacemos una parada para contemplar el paisaje totalmente despejado de nubes.




Desde la misma cima del Puerto de San Glorio, sale a nuestra izquierda un desvío indicando Collado de Llesba que según me he informado por las redes es imprescindible visitar 


Una carretera en fuerte subida, nos deja en un fondo de saco que nos regala esta panorámica de los Picos de Europa


Pocas veces hemos encontrado esta zona tan maravillosa para disfrutar de paisajes y carreteras tan despejada de nubes. Nos sentimos como si nos hubiera tocado la lotería con un día así de bueno.





Desde donde hemos dejado la moto y por un senderito que sube por la montaña llegamos al Mirador del Oso.



Recomendamos totalmente hacer esta pequeña visita y más aún si el día es así de despejado.

Desde lo alto del Puerto de San Glorio nos esperan 21 kilómetros de bajada, ya metidos en plena Comunidad Autonoma de Cantabria, por una carretera excepcional, curvas, buen asfalto y con la suerte añadida de que como era un día entresemana no encontramos ningún coche-camión-tractor-ciclista-etc que nos cortara el ritmo.

Antes de finalizar la interminable bajada hacemos una parada en el Mirador del Corzo para hacernos unas fotos con este "Bambi" que tiene el lomo desgastado de tanto sobeteo.




El final del puerto nos deja casi en la entrada de otro pueblo encantador que por muchas veces que lo visitemos no nos deja de fascinar. Estamos en Potes y aparcamos la moto para que se enfríen las ruedas de tanta curva mientras nosotros nos damos un buen paseo por sus calles.



Foto de cómo era antes.


Y cómo es ahora.





Dejamos Potes hasta la próxima visita que seguro haremos en más ocasiones y nos adentramos en otro enclave mítico para los moteros que rodamos por esta zona; El Desfiladero de la Hermida


Encajonados entre la montaña vamos trazando las curvas que ahora tienen nuevo asfalto, la carretera ha ensanchado en algunos tramos pero sigue igual de bonita que siempre.



Entramos en Asturies....que guapina yes!!!


Y bordeando la costa llegamos a Ribadesella, subimos el Sella (por carretera y no con piragua) hasta Arriondas y terminamos en nuestro hotel favorito de Cangas de Onis poco antes de que nos quedáramos sin luz, es lo que pasa en estos días de otoño, que nos faltan horas de luz.

Dejamos las bolsas de las maletas en la habitación, nos peinamos un poco porque llevamos todo el día con el casco puesto y el pelo parece un segundo casco, y salimos a dar un paseo por Cangas.


La moto de los Picapiedra luce una leyenda en su base que es incuestionable.


El momento de terraza y caña tampoco lo perdonamos.


Y celebrando el día tan estupendo que nos ha hecho, las carreteras moteras que hemos recorrido y los paisajes de postal que hemos admirado nos vamos a descansar para mañana seguir pasándolo igual de bien.



Al día siguiente tenemos pensado hacer un recorrido en plan tranquilo, sin agobios de visitar muchas cosas deprisa y corriendo. Algunas las conocemos de otras veces, cuando hemos venido con nuestras anteriores motos. 

Dicen que "menos es más" y como estamos en nuestros últimos días de vacaciones no es el momento de ir con prisa a todos los lados. 

Empezamos saludando al Puente Romano de Cangas.




El día está más nublado que ayer, hay una nube gris que cubre las montañas, no esperamos que llueva y la temperatura es la justa para no pasar ni frio ni calor.

De camino a Covadonga el monumento al Escanciador Asturiano nos obligó a parar



También una foto con el típico hórreo que abunda por estas tierras.


El Santuario de Covadonga nos espera 






Nos quedamos con las ganas de hacer la subida a Los Lagos de Covadonga con nuestra K1600 pero tendríamos que haber madrugado mucho, la barrera para visitantes está bajada y la única forma de llegar a los Lagos es pagando el billete para hacerlo en autobús.

Decidimos que para subir en autobús mejor no hacerlo, las rampas de La Huesera con la K quedan pendientes para otra ocasión

Seguimos en busca de otro destino, un poco escondido pero al que cada vez se acerca a conocerlo más gente: La Cuevona.

Un "pueblín" muy pequeño al que se llega cruzando una gruta, la carretera que llega hasta aquí no tiene salida y para volver hay que salir por el mismo sitio.





Merece la pena perderse un poco para llegar hasta aquí y darse un paseo por este pueblo que cada vez tiene más visitantes, sobre todo moteros.


Estamos muy cerca de Ribadesella y es hora de bajarse un poco de la moto y pasear.






El día gris anima más a un café que a una cerveza, aunque por suerte no hace ni pizca de frío.


Un paseo por el puerto y la escena del Titanic es irresistible de repetir.


Aunque por el Sella no encontremos Icebergs sino piragüistas


Con tantos pasos sumados al contador del reloj se nos abren las ganas de comer.


Dejamos los bares y restaurantes del paseo y del puerto y nos metemos a callejear por el interior de Ribadesella para encontrar un buen sitio donde ponernos morados con unas fabes y un cachopo.



No es fácil terminar de comer y pensar en otra cosa que no sea una siesta, los paisajes y las carreteras que hay por aquí ayudan mucho a no aburrirnos por la tarde.


Hacemos una pequeña excursión a la playa más pequeña del mundo: El Gulpichuri


Hay que dejar la moto aparcada y andar un poco pero merece la pena el paseo por las vistas que tiene.





De verdad que disfrutamos mucho ruteando por estas carreteras, a paso lento y con música de fondo, casi sin tráfico y con el turismo justo para no ver aglomeraciones ni masificación en ningún sitio.

Para celebrarlo, que mejor que unas Radler muy frias junto al cañón de Arriondas.


Para acabar el día terminamos con la moto bien aparcada en el Hotel y aplaudiendo la llegada de los corredores de la Media Maraton de la Reconquista que ocupaban la calle principal de Cangas.

Una ducha que nos deja nuevos y una cena acompañada de un par de botellas de sidra nos dejan listos para dormir la mona hasta el día siguiente.



Ya estamos en nuestro último día de escapada, se nos ha pasado volando. Recogemos lo poco que hemos traido y desayunamos antes de ponernos en marcha para la vuelta a casa.



Salimos con el suelo húmedo, debe haber llovido por la noche aunque nosotros no nos hemos enterado de nada con el medio pedo que llevábamos con la sidra.

Salimos de Cangas por la N-625 para conocer otra forma de salir de Picos de Europa hacia el sur. vamos a recorrer el Desfiladero de los Beyos.





El sol todavía no ha empezado a calentar y el termómetro no sube de los 12ªC













Hacemos una parada en este punto fronterizo entre Asturias y Leon


Cuando salimos de la trinchera entre montañas que forma el Desfiladero de los Beyos empezamos a coger altura para llegar al Puerto del Pontón


Aquí arriba nos juntamos con el fresco de la mañana y que corría un aire bastante fuerte y desagradable, no nos quitamos ni el casco para ver el paisaje.


Nos despedimos de las montañas y las curvas en Riaño donde el amarillo del otoño empieza a tomar protagonismo.


Solo nos queda el trámite de recorrer las largas rectas de enlace entre pueblos de la meseta con una parada intermedia para calentar el cuerpo porque no solo de curvas y paisajes vive el motero.



Hasta pronto, un saludo.