Lo hago hoy porque los deberes laborales no me dejan hacerlo el fin de semana que es cuando hay más gente, pero por lo menos hoy me doy el paseo, hago unas cuantas fotos y veo el ambiente que se prepara para el fin de semana. También es más cómodo, porque no hay esa masificación y esos atascos que seguro habrá el fin de semana.
No tengo prisa, no madrugo, espero a que la temperatura suba porque el "hombre del tiempo" lleva anunciando heladas en la meseta norte durante toda la semana y las imágenes que salen en los informativos de los alrededores de Valladolid siempre están difuminadas por una niebla persistente.
Pasadas de largo las 11 de la mañana voy preparando lo que me pondré para el paseo. Saco de los armarios "el equipo titular" en cuanto a prendas térmicas y de abrigo se refiere, la ocasión no merece menos. Estoy seguro que me meteré en la niebla y la temperatura no será muy elevada antes de llegar al destino.
Enfilo la A-6 y a la altura del kilómetro 15 siempre miro un reloj-termómetro que hay al lado de la carretera, seguidamente miró el reloj de la moto y compruebo que están sincronizados: 11:50 de la mañana y 8ºC de temperatura.
El sol me acompaña todo este primer tramo del viaje, me desvío para seguir por la Nacional y evitar la Autopista, subo el Pto. del León a buen ritmo porque no hay apenas tráfico.
Parada obligada para ver el paisaje y de paso también voy viendo algún grupo de motos que llevan el mismo camino que yo.
Me desvío por la N-601 dirección Valladolid, largas rectas entre tierras de pinares, la temperatura y el sol se mantienen agradables pero al fondo se observan cambios.
La masa nubosa que se ve al fondo no es contaminación, como pudiera parecer, se trata de la niebla que me está esperando con los brazos abiertos.
Nada mas cruzar la linea divisoria entre la niebla y la zona despejada me encuentro con esto.
Otra de las consecuencias después de entrar en la zona de niebla es que el termómetro empieza a bajar en picado y se queda congelado en 0ºC.
Hay tramos en los que la niebla es más espesa pero en general se puede circular con 150 metros de visibilidad por delante de mi.
Con estos fríos y en estas tierras plagadas de ríos, afluentes del Duero, tengo que parar para inmortalizar este fenómeno meteorológico tan curioso y bonito, se trata de la cencellada blanca.
Sigo por la Nacional y voy viendo grupos de motos paradas en Olmedo y Mojados, los pilotos parece que se han puesto de acuerdo para hacer los mismos gestos, golpean fuerte sus pies contra el suelo y habren y cierran los dedos de las manos insistentemente.
Otro motero que lleva una deportiva, y yo, nos acoplamos detrás de un camión cisterna que nos va abriendo paso entre la niebla, nos lleva a unos cómodos 90-100km/h. Hace poco leí, que si la temperatura ambiente está en 0ºC (como es el caso) y circulando a 100km/h (que también es el caso), la sensación térmica equivale a una temperatura de -10ºC. Si eso es verdad, yo voy bien equipado porque no noto el frío en mi cuerpo.
Por fin llego a Puente Duero, después de poco más de 200km desde casa. En resumen han sido 140km de conducción con el día despejado y 60km de conducción con niebla y frío, no está mal el porcentaje.
Lo que más me gusta de esta Concentración es la cantidad de motos de todo tipo y gente de diferentes lugares que son capaces de hacer frente al frío y a las incomodidades para venir a pasar un fin de semana aquí.
Moteros cuyas matriculas demuestran que han hecho una buena cantidad de kilómetros hasta llegar aquí.
Gente buscando a sus amistades o un buen sitio donde plantar la tienda.
Hasta preparados con parrilla para los choricitos y la panceta.
Otros traen compañias especiales para pasar la noche calentito.
Y la cantidad de gente curiosa y motos raras no termina porque cuando giro la cabeza veo siempre algo que me llama la atención.
Esta Paneuropean es de un catalán que salio ayer de casa y hoy ha dormido en Burgos, me acerqué a verle los "extras" que le ha puesto a su carenado para ir mas protegido del frío.
Viajeros incansables que adornan sus maletas con recuerdos de los sitios por donde han pasado (yo también lo hago).No queda ni un hueco libre para llevar todo lo necesario
Y aunque estamos en Valladolid, una buena manta zamorana para las noches heladas se hace imprescindible.
El regreso lo hago de la misma forma que hice la ida, cruzándome con muchos grupos de motos que van astutamente a coger sitio antes de que llegue el grueso de asistentes mañana y sobre todo pasado.
Dentro de una semana si el tiempo lo permite volveré, esta vez acompañado, por estas tierras, concretamente a Tordesillas, hasta entonces.
Un saludo.
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