La Escuela de Tráfico de la Guardia Civil tiene reputada fama en ser de las mejores en Europa e incluso en el mundo y no queríamos perder la oportunidad de conocer de primera mano esta "escuela de motoristas".
Este viaje, además, tiene un significado especial pues será el último viaje que hagamos sobre la BMW R1150RT, lamentándolo mucho tenemos que jubilar a nuestra querida moto con sus 195.000km a cuestas y dejar que otras manos la saquen a pasear no tan a menudo como nosotros lo hacemos.
Terminada la jornada laboral de Ana cogemos las motos y sin más miramientos enfilamos la A-5 directos a Mérida, nos tragamos los 340km de autovía (sobre el mapa parece que está más cerca pero se hace largo) pues no hay mucho tiempo para entretenerse en rutas alternativas que den más juego que la aburrida autovía.
Queremos llegar cuanto antes, alojarnos en nuestro hotel favorito en Mérida: hotel Nova Roma, guardar las motos en el parking y después de una merecida ducha que nos quite el bochornoso calor que hemos pasado en la carretera, salir pitando a disfrutar del atardecer y el animado ambiente que siempre encontramos en las calles de Merida.
Disfrutamos con las raciones de jamón ibérico con salmorejo, secreto ibérico, torta del casar, etc,etc.(estoy salivando a más no poder).
El domingo nos toca madrugar, un desayuno en el hotel y calentamos las motos para estar a las 9:00 en la puerta de la Escuela de Tráfico.
En el control de acceso enseñamos la acreditación que la organización nos había mandado por correo y nos obsequian con dos polos muy chulos con el logotipo de este II Encuentro.
El parking se va llenando cada vez más, es un goteo de participantes incesante. Nosotros empezamos el recorrido viendo una muestra de las motos que usan los Guardias Civiles en sus practicas: honda cb250, honda xr250, bmw r850rt, etc.
Luego pasamos a los garajes, dos plantas llenas de motos meticulosa y ordenadamente aparcadas unas junto a otras. En la planta baja las Honda cb250 y yamaha sr250 que utilizan para maniobras entre conos, frenadas, habilidades sobre la moto; en la parte de arriba las motos de campo y las BMW´s para circular en el circuito asfaltado que rodea las instalaciones de la academia.
"..Me está entrando una mala lecheeee..."
En el salón de actos hay unos murales con fotos de todos los tiempos informando de los servicios a los que se dedica la Agrupación. También se proyecta un vídeo donde se alterna la historia de la Agrupación de Tráfico desde sus orígenes con entrevistas a agentes en las que hablan de su vocación y la razón por la que entraron en esta especialidad.
El Coronel, director de la academia, nos da también su recibimiento en un discurso improvisado y nos emplaza a volver el año que viene.
Llega el momento de volver a coger las motos y prepararnos para rodar por el mismo circuito asfaltado por el que ruedan en las prácticas de moto de carretera los agentes, precedidos de un monitor, para que nadie se caliente demasiado y podamos seguir el trazado correcto, damos unas cuantas vueltas a dicho trazado.
Ana me dice por el "pinganillo" que se lo está pasando muy bien y que sería capaz de dar infinitas vueltas por el circuito cerrado durante un día entero. Cada vuelta que damos es más rápida que la anterior jejejejeje.
La rodada se para unos minutos para ver en acción a un par de monitores sobre las Honda XR250 realizando los circuitos ratoneros que tanto abundan dentro del anillo interior del circuito asfaltado. Estos circuitos son muy revirados, con peraltes imposibles,subidas y bajadas, pasos entre paredes de piedra, el suelo cambia con arena, cemento, baldosas, adoquines y piedras sueltas, siendo complicado dominar la moto.
Finalizada la exibición nos preparamos para salir todos juntos a las calles de Merida y terminar en el Hotel Romero Merida (pegado a la autovía que va a Sevilla) donde repondremos fuerzas en una comida conjunta que da por finalizado este Encuentro de Motoristas Moteros.
El regreso a Madrid es rápido, como lo fue la ida. Sin mucho que contar salvo el calor que hacía y el fuerte viento de los últimos 100km que siempre nos soplaba de frente o de costado y es un fastidio.
Buena parte de camino de regreso fui pensando que esta era la despedida dinámica a bordo de la BMW, tantos años con nosotros, tantos viajes de placer y en esos momentos giraban en su cuentakilómetros los últimos kilómetros que pasaríamos juntos. Por detrás la escoltaba Anette con la Bandit, también despidiéndose de rodar en su compañía pues en estos últimos años abandonó su asiento trasero para llevar su propia moto.
Se portó como lo que siempre ha sido: UNA CAMPEONA y seguro que en el futuro seguirá portándose igual.
BUEN VIAJE ALLÁ DONDE ESTÉS, SIEMPRE VIAJARAS CON NOSOTROS EN EL CORAZÓN.
Buen relato, ademas me ha dado idea de participar en el próximo, muy melancólico el fin...
ResponderEliminarGracias